Censuradas fue la propuesta ganadora del concurso universitario del Teatro del Sol. Sus funciones se llevaron a cabo entre el 27 de septiembre y el 21 de octubre de 2018.
Por: Karol Castro.
Fotografías: Nicole Román.
Tomadas del facebook de Teatro del Sol.
A través de un mundo ficticio, lleno de simbolismos y metáforas, Censuradas narra la historia de cuatro personajes encarcelados en un no-lugar para exponer la discriminación y la violencia de la que es objeto la comunidad LGBTIQ+.
La puesta en escena fue dirigida por Andrea Miranda González, dramaturga, actriz y directora de teatro graduada de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica.
Miranda además conceptualizó y escribió el texto original de esta pieza teatral, cuya temporada de presentaciones se extendió desde el 27 de septiembre hasta el 21 de octubre de 2018.
El argumento de la obra presenta a Uno, Dos y Tres, personajes que se encuentran aprisionados en un jardín subterráneo en contra de su voluntad para ser empleados como objeto de cambio a quienes oferten más por sus cuerpos.
Están condenados a una existencia monótona hasta que aparece Cuatro, u Hombre Vestido de Mujer, con noticias del exterior y sobre quiénes eran ellos antes, por qué están ahí y cuál es el papel de sus captores.
Conforme transcurre la obra, la vida de los personajes se marchita. Encarcelados, pierden su identidad y son otros quienes deciden cuál será su destino.
“La puesta en escena se adapta en el escenario a un no-espacio físico, que podría ser cualquiera, en cualquier lugar del mundo. Es una gran caja negra con algunos elementos como cadenas y con un espacio más elevado donde está el poder y esa persona que dicta y oprime a los otros encarcelados. Se juega así con las ideas de no sólo personas encarceladas, sino también censuradas”, explicó Cristian Esquivel, quién interpretó al carcelero Hombre Uno.
Arte por los Derechos Humanos
Para escribir la historia, la directora Andrea Miranda comentó que primero comenzó a indagar sobre la trata de personas, particularmente de mujeres, y sobre la discriminación hacia personas transexuales.
El proceso creativo coincidió luego con las discusiones que se generaron a nivel país sobre el tema de matrimonio igualitario durante las elecciones presidenciales a inicios 2018, donde los sectores más conservadores hablaron incluso de desligar al país de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
"Fue como un estimulante para terminar la obra. Me inspiré en la trata de personas transexuales en Latinoamérica, en conflictos a niveles políticos relacionados con las poblaciones diversas y la discriminación en Costa Rica", señaló Miranda.
La directora de Censuradas agregó que la puesta en escena es un "universo [donde] podemos ver muchos temas, es como un collage que expone estas situaciones. Esta es una obra que enfrenta al público de una manera directa, como un reflejo de la sociedad, es una metáfora, una hipérbole, de lo que estas personas sufren a nivel emocional y físico".
Un laboratorio para nuevas ideas
Censuradas fue la propuesta que resultó ganadora del concurso del Teatro del Sol, creado en 1997 a partir de una iniciativa estudiantil de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Artes Dramáticas, con el propósito de ser un “taller experimental” donde se puedan generar alternativas dentro del medio teatral costarricense.
El jurado encargado de hacer la selección informó que "Censuradas resalta de las otras propuestas por abordar el tema de la diversidad sexual desde de las relaciones de poder que se tejen cuando las mayorías con poder económico y político, oprimen a las o los individuos de alguna u otra orientación sexual con el fin de desmoralizarlos y deshumanizarlos”.
En este espacio son las y los mismos estudiantes quienes se encargan de la dirección, la producción y la actuación.
“La puesta en escena es realizada por estudiantes. Sin embargo, hay un acompañamiento de docentes muy importante. En este caso José Manuel Conejo fue nuestro guía, él nos dio total libertad, pero al mismo tiempo canalizó nuestras inquietudes e ideas y eso facilitó mucho llegar a un resultado bastante satisfactorio”, comentó el actor Cristian Esquivel.
Para Esquivel, trabajar en un espacio como el Teatro del Sol es una oportunidad que se presenta pocas veces fuera del contexto universitario, “a menos que vos tengás como norte tener una agrupación o de forma independiente fomentar estos espacios de laboratorio. A pesar de que el presupuesto dentro de la universidad es reducido, hay presupuesto y un espacio para trabajar. Afuera puede que sea nulo y todo deba salir -literalmente- de tu bolsa”, añadió el estudiante.
Sin embargo, el proceso para realizar una producción artística es complejo y requiere mucho trabajo. “Montar una obra de teatro conlleva preparación, tiempo, esfuerzo, investigación”, explicó Esquivel, que además de ser intérprete estuvo a cargo del diseño de la escenografía.
De acuerdo con el actor, para el diseño del espacio de Censuradas se partió de la metáfora de las personas encarceladas por rosas cortadas en un jardín. Así, “uno empieza a jugar con el vestuario: usar cosas desgastadas, o la apariencia de polvo para mostrar personajes cansados”, añadió.
El equipo de Censuradas espera poder realizar negociaciones durante el próximo año (2019) para llevar la puesta en escena a festivales internacionales y otros espacios en representación de la UCR.
El equipo de Censuradas
Dirección y dramaturgia: Andrea Miranda
Asistencia de dirección: Katherin Morales
Producción: Mónica González
Escenografía: Cristian Esquivel
Diseño gráfico y de luces: Noelia Cruz
Vestuario: Victoria Salas, Ivonne Rosales
Diseño de sonido: Luis Solís
Composición musical: Ileana Rivera
Fotografía: Nicole Román
Intérpretes: Cristian Esquivel, Adrián Jiménez, Lenin Quesada, Dennis Quirós, Luis Ocampo, Iván Álvarez y Rubén González.